En la fotografía podemos apreciar perfectamente sintetizado, en una alegoría muy expresiva, lo que podríamos denominar la “moral ilustrada”. Con esto no me refiero a teorías éticas desarrolladas por el movimiento ilustrado dieciochesco, sino a la escala de valores propia de la Ilustración. Es decir, en la imagen, perteneciente a la famosa Enciclopedia, vemos ensalzada a la “Verdad”, a la que la filosofía quita el velo, mientras a los pies de ambas todas las ciencias y las artes rinden tributo a su “diosa”. Se trata, ciertamente, y como tanto se ha puesto de manifiesto, de una fe que ha secularizado los esquemas religiosos, convirtiendo en misión sagrada la búsqueda de conocimiento y la verdad. Si antes se confiaba en la revelación interpretada literalmente, en una verdad revelada cuyo último fundamento era Dios, ahora se sustituye la divinidad por la razón que, caminando sola y sin ayuda, se sabe con capacidad para dirigir la búsqueda de la verdad. Durante mucho tiempo, se ha visto en…